El trabajo sucio
Nuestra preciosa raza requiere unos cuidados encaminados a resaltar la belleza de su manto. La abundante bibliografía existente sobre la raza explica como cepillarlos, bañarlos, secarlos e incluyen una serie de consejos para conseguir que nuestro bobtail, bob para los amigos, esté hecho un pompón. Estos arreglos se realizan independientemente se trate de un ejemplar que se presente a exposiciones o de un precioso "rey de la casa" con el que poder presumir y ser admirado.
Nosotros vamos a hablar de otro arreglo, el que no se ve, y que no por ello es menos importante, ya que contribuye a la buena salud de nuestro bob. Vamos a centrarnos en cuatro puntos clave, las uñas, las orejas, las almohadillas y el ano (aunque no suena bien hay que llamar a las cosas por su nombre).