Entre los 3 y los 5 meses el cachorro cambia la
dentadura de leche por la de adulto. Igualmente, sentirá la necesidad de roer a
lo largo de su vida. Por ello, no debemos prohibirle roer sino que le
orientaremos para que sepa qué es lo que está permitido roer (sus juguetes).
- Tengamos un objeto que pueda roer como un
juguete de silicona.
- Puesto que el cachorro se dedicará a roer
especialmente cuando se encuentre aburrido (sólo) y como debemos
reprenderle en el mismo instante en que realiza la acción, será necesario
provocarle con objetos prohibidos. Pongamos a su alcance una zapatilla, un
calcetín, etc., y esperemos.
- En el instante en que el cachorro se apodere
del objeto nosotros le reprenderemos y se lo quitaremos.
- Inmediatamente le ofreceremos el juguete y le
colmaremos de caricias y felicitaciones.
Observaciones:
- Existen en el mercado productos repelentes que
pueden aplicarse en patas de muebles, etc. Son ideales para proteger los
muebles cuando nosotros no estamos, aunque no funcionan con todos los
perros.
- Durante el cambio de dentición en ocasiones
las encías del cachorro están muy inflamadas y le producen la necesidad de
roer algo duro y fuerte. Nosotros les obsequiamos con un cubito de hielo que
le alivia el dolor y elimina el ansia, haciendo su muda más llevadera.