El primer día el cachorrito
desconoce cómo debe comportarse. Estará demasiado ocupado tratando de
averiguar dónde se encuentra y qué le está pasando para atender a nuestras
indicaciones. Tendrá mucho tiempo para aprender cuál es su sitio, dónde debe
hacer sus necesidades, dónde no le está permitido el paso, etc.; así que,
seamos permisivos el día que llega a casa, dejémosle que se familiarice con su
nuevo entorno, que nos conozca
Es conveniente que no se sienta solo. Pero tampoco debemos agobiarlo con exceso
de mimos y juegos. No olvidemos que es un bebé y que “las pilas se le acaban
pronto”. Dejemos que él marque el ritmo y respetemos sus deseos.